Caso Pomar: Mi opinión.

Cuando habían transcurrido ya 24 días de la misteriosa desaparición de la familia Pomar, la cual estaba integrada por 4 personas, dos adultos y dos pequeñas de tan solo 3 y 6 años, se descubrió que tanto los cuerpos de las víctimas, como el auto echo un desastre, fueron hallados en una maleza, un sitio donde se encuentran árboles muy altos y el pasto crecido.
Después de tantas idas y vueltas, tanta búsqueda desde Río Negro hasta Paraguay, tantas hipótesis sobre esta familia desaparecida, el vehículo y los Pomar aparecieron, y todo daría lugar a un accidente automovilístico. Lo feo de todo esto, más allá de la muerte, fue juzgar al padre de haber estado en cierto estado de ebriedad, de que habría acabado con cada una de las vidas de sus acompañantes, de haberse escapado secuestrando a toda su familia, y tantas cosas horribles para este pobre hombre de 41 años. Hipótesis como secuestros y posteriores asesinatos surgieron, y hasta hubieran sido más dignas de ser escuchadas antes que a estas barbaridades que desconfiaban de un hombre que hoy no está más entre nosotros.
Esto, a pesar de ser tan doloroso, tiene las mismas probabilidades de dejarnos una enseñanza y las mismas que no, pero yo, por lo menos, pude llegar a la conclusión que el ser humano es una máquina de embolver a todos en la misma bolsa, de juzgar sin pruebas, y hoy, tantas horrendas palabras en contra de un hombre que quizo cambiar la vida de su familia, con un nuevo empleo para brindarles mejor calidad en todos los sentido y aspectos, y por desgracia, terminó poniéndole fin a cada una de ella, según las fuentes más cercanas informan, quedándose dormido. Igual sería descortés de mi parte juzgar, como pedí que no hagan antes, así que solo espero que haya sido una desgracia con un culpable anónimo y que no necesariamente sea una persona, sino lo que quiera ser, para que el alma y la figura de este hombre quede en paz.
Si están todos equivocados, y fue un asesinato ocacionado por una impura y maldecida alma humana, quiero que sepa que destruyó el principio de un cambio, destruyó a una familia completa, y que debió pensar que si su vida es una mierda, no hace falta transformársela en tal a los demás cuando son personas de bien e inocentes.
Ahora un pequeño niño de 12 años perdió todo, y solo le queda esperar ayuda de la familia que le queda, esperando que las fuerzas y ganas lo acompañen y pueda salir adelante, a pesar de haber perdido a su madre y sus medias hermanas.
Lo único que pido a Dios, es que las niñas cuya edades eran de 3 y 6 años, fallecidas quién sabe cuándo, no hayan visto sufrir y/o morir a sus padres...

Mis condolencias para sus seres más queridos.

Geem #