miércoles, 16 de diciembre de 2009

Para pensar y reflexionar ^^

Tomás era un chico de 15 años, alto, de pelo ni largo ni corto, flaco, bastante sano, el cual tenía muchos amigos, era macanudo, amable, cortés.
Solía tener una vida muy acorde a su edad, estudiaba (Cabe destacar que le iba muy bien en el colegio), salía con amigos, ayudaba a su familia en lo que fuera necesario, pero mientras pasaba el tiempo, él fue descubriendo nuevas cosas, las salidas con amigos ya lo ponían en nuevas circunstancias, en las cuales Tomás debía negarse en algunas, pero no fue lo suficientemente capáz como para hacerlo. Tomás de a poco fue involucrándose en estas cuestiones, de ser el chico bueno que ayudaba y hacía una vida normal y felíz, pasó a tener una vida indecente por pensar que sería estúpido no hacerlo cuando gente de su edad lo hacía.
La droga y el sexo constante,sin precaución alguna, eran acciones normales para esas instancias, en las cuales nunca supo que estaría, pero por no poder tener lo llamado "dos dedos de frente" y no poder negar algo, se metió en un nuevo mundo, un mundo maligno y danino para él, sabiendo que este nuevo estilo de vida le acortaría su ciclo vivo en gran cantidad de años, pero que era algo que él no podía dejar. Tomás estaba frente a nuevos vicios, con gente no acorde para el que era tiempo atrás, y cada vez más entrometido.
Él no sabía el mal que se hacía, ni el mal que le hacía a la familia que cada vez lo notaba más raro. Su madre, un día, encontró a Tomás en una plaza, con sus nuevas amistades, en una rara situación. Cuando se acercó, se dio cuenta que su hijo estaba aspirando algún tipo de sustancia. Un montón de sensaciones sintió esa pobre mujer, que de a poco fue debilitándose viendo a su hijo en tal situación.
La madre no tardó en contárselo al padre de Tomás, el cual fue lo suficientemente duro como debía serlo, pero parecía que su hijo no caía. Su hermanito más pequeño, de tan solo 7 años, lo tenía como ídolo, como un gran referente de la buena vida, de la buena voluntad y buena onda. Ahora, ese heroísmo que había conseguido el joven de 15 años, lo habría perdido todo, y su hermano yacía desilucionado.
Luego de charlas tan inmensas como la desilución sentida por sus papás, Tomás debía hospedar en un nuevo lugar, un centro de recuperación para adictos.
Tomás lucía asquerosamente al cumplir sus 16 años, sus ojos teñidos de rojo por completo, ojeras grandes que le entristecían el bello rostro que tenía, muecas generadas por el hecho de drogarse con tono despectivo y lo más lamentable fue haberse enterado de que padecía de una nueva enfermedad, lo cual lo disminuiría el régimen de vida notablemente. El haber tenido tantas relaciones sexuales sin precaución pero con algo de suerte, al no haber logrado un encuentro entre óvulo y espermatozoide, lo habían llevado a tener sida.
Al enterarse de esta lamentable noticia, Tomás decidió hacer un brusco cambio en su vida, dejar de lado las drogas y todas esas malas amistades cosechadas, para volver a intentar su estilo de vida alegre. Recuperar las amistades perdidas, la familia perdida, es decir, el gran estilo de vida perdido. También dejó de tener relaciones por causas obvias de no querer comprometer a nadie a padecer de su enfermedad.
Dos años más tarde, Tomás había recuperado algunos amigos, a parte de su familia, pero no era lo mismo, la confianza que antes acarreaba era mil veces mayor a la actual, su hermanito ya no lo quería. Su alma y su vida se iba destrozando de a poco.
Una linda mañana de Septiembre, donde los pajaritos cantaban, las nubes no parecían mostrar interés en aparecer, el sol resplandecía, Tomás salió de su casa, pero no sin antes dejar una nota en el comedor diciendo los motivos de su partida por algunas horas, los cuales eran simplemente ganas de salir. En esa caminata, conoció a una chica de su misma edad, pelo castaño, ojos marrones, muy hermosa, cuyo nombre era Sofía. Fueron hablando mientras caminaban por varias horas, parecía que el amor verdadero se hacía presente. Una buena cualidad fue, que Tomás desde su nacimiento había sido sincero, incluyendo la etapa más oscura de su vida.
Ahora habían pasado 9 meses, Tomás y Sofía eran novios de algunas semanas antes, la vida parecía sonreirles a los dos, aunque Tomás sabía que su vida acabaría pronto. Pero, en el momento más inesperado, Tomás vio como Sofía lo engañaba con otro chico, y fue así como estalló de ira.
Tomás, que tenía el corazón partido, se despertó una mañana, les hizo el desayuno favorito a cada uno de los integrantes de su familia, saludándolos como si todo marchara bien, como en los viejos tiempos, y hablaron durante un buen rato, su madre, su padre y su hermano. Tomás les dijo las palabras más hermosas que se podrían escuchar, les dio muchos abrazos y besos, y se dirigió a la cocina por un instante.
Al pasar 15 minutos, su padre, Agustín, fue a fijarse qué ocurría con Tomás. AL llegar a la cocina, no vio más que una rojiza sangre por todo el suelo, a su hijo debajo de la derramada sangre y un cuchillo. Los llantos no se hicieron esperar, los gritos de su padre, desesperado, llamando al resto de la familia. Una nota se encontraba en el suelo, la cual solo contenía dos palabras que dan placer escuchar y/o leer, ellas eran: "Los amo". La familia estaba desconcertada y triste, las lágrimas eran las dueñas de sus rostros. En ese momento, llamaron a la puerta. Era el cartero, el cual le entregó un sobre a Agustín, y se marchó.
En ese sobre, decía lo siguiente:
"Buen día, familia Mores.
Les comentamos que los análisis de su hijo han sido erróneamente certificados y el médico que los ha diagnosticado, mezcló los análisis de Tomás Mores con los de otro paciente.
El instituto medicinal está muy avergonzado y quiere revindicarse con la familia.
Espero no haber ocacionado tantas molestias.

Atte. Dr. Medina"

Moraleja 1: En este relato traté, básicamente, de representar varias situaciones de adolescentes de hoy en día, donde problemas estúpidos como pueden serlo peleas entre amigos, pero pasajeras, o la rotura de un vínculo amoroso con otra persona, hacen que una persona actúe diferente, o piense que todo está acabado, en vez de vivir la vida como se debe, disfrutándola momento tras momento, porque uno nunca sabe qué sucederá, y cuándo se le acabará. Por este motivo, hay que fijarse en qué preocuparse y darle prioridad, y a dejar de lado las boludeces, y vivir la vida de una manera diferente. ALEGRÍA!
Moraleja 2: No caer en la tentación de lo malo, no dejarse llevar por lo que dicen algunas personas y no actuar como ellos para ser "algo o alguien más". Uno es lo que es, si no es aceptado de esa manera en un grupo, es porque ese grupo no es para él, y debe buscar otro tipo de personas para relacionarse. No hay que modificar un estilo de vida y perder todo por un par de ignorantes malvivientes.
Moraleja 3: Actuar con conciencia, no dejar de lado la familia, los amigos, al fin y al cabo son ellos los que hacen que nuestra vida sea una gran vida, ellos nos dan alegrías, ellos nos apoyan, ellos siempre van a estar!
Morajela 4: No hay nada como HABLAR, como ser SINCERO.

Saquen sus propias concluciones ^^

By Geem #

P.D: Si, lo escribí todo yo.

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